Si preguntamos a nuestros más allegados a buen seguro muchos nos dirán que su fruta favorita son las fresas. Pero además de estar buenísimas y tener un color y textura únicos, las fresas tienen un componente que mejora y protege contra muchos trastornos y enfermedades en su cuerpo. Este componente también se encuentra en caquis, manzanas, mangos, uvas, pepinos y cebollas, pero, por el momento, las fresas son la que contienen más.
Este compuesto casi milagroso se llama fisetin, del antioxidante flavonoide, que según diversos estudios disminuye el dolor, previene la toxicidad, mantiene la energía, mejorar los niveles de energía y ejerce beneficios neuroprotectores muy poderosos.
Uno de los estudios de Maher sobre los efectos del fisetin en el cerebro humano revela que incluyen entre sus beneficios la capacidad para mejorar la regeneración del cerebro, proteger contra daños debido a lesiones y degeneración por envejecimiento y mejor capacidad de su memoria.
Aumenta nuestro estado de ánimo
El fisetin tiene la propiedad de combatir la inflamación por lo que ayuda a proteger las neuronas del estrés oxidativo y parte del cerebro durante un accidente cerebrovascular. Otro aspecto del Fisetin como protector del cerebro es su poder para aumentar la serotonina, que ayuda a elevar el estado de ánimo y energía y la noradrenalina, una hormona producida naturalmente por el cuerpo que funciona como un neurotransmisor.