Ir a la playa o la piscina con niños y niñas pequeños es armarte de paciencia y dejarte las expectativas en casa. Sin embargo, puede ser una experiencia muy divertida.
Si eres de los que están deseando que lleguen las vacaciones para refrescarte y desconectar con la familia, ¿por qué no pasar el día todos juntos en la piscina o la playa? Seguro que luego recordarás esos momentos con cariño.
Ideas para disfrutar de los días de vacaciones con los más pequeños.
Evita ir a la playa o la piscina en las horas centrales del día. Es cuando la radiación solar es mayor y por lo tanto, es más fácil quemarse. Mejor ir temprano o a última hora de la tarde.
No te olvides de la sombrilla, el sombrero y el protector solar de un factor alto. Esto es importante sobre todo para los más pequeños. ¡Y acuérdate de volver a aplicarlo después de bañarse! También existen bañadores y camisetas con factor de protección solar, ¡es muy importante protegerles del sol!
Lleva algunos juguetes que se puedan mojar: cubos y palas para hacer castillos en la arena, una pistola de agua, palas, muñecos o pelotas hinchables… Ah, y ¡olvídate de estar tranquilamente leyendo o contestando mensajes del móvil a la sombra, probablemente van a querer que juegues con ellos!
Es muy importante mantenerse hidratado. Lo más recomendable es beber agua con frecuencia, así que te aconsejamos llevar varias botellas de agua en una nevera portátil para que se mantengan frescas. Si te animas, también puedes preparar algún batido o gazpacho fresquito. Aquí te compartimos algunas ideas de bebidas refrescantes pensadas para toda la familia.
Puedes llevar también algo para picar. ¡Unos frutos rojos lavados y listos para comer son el tentempié ideal para un día caluroso de playa o piscina con niños!
Puedes llevarte colchonetas, flotadores o churros para jugar en el agua, pero si los peques todavía no saben nadar, ¡es fundamental no perderlos de vista en ningún momento!
Piensa actividades que les gusten y les mantengan entretenidos. Para los niños y niñas más grandes te damos algunas ideas: observar pequeños animales marinos o plantas y vegetación cercana, jugar a buscar sombrillas de determinados colores, observar y explicarles los movimientos de las mareas, etc.
Sobre todo, ármate de paciencia y disfruta del día, ¡las vacaciones pasan volando!