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Cómo aprovechar las sobras de comida y evitar el desperdicio

¿Has tenido una comida familiar en casa y ha sobrado mucha comida? ¿Os habéis juntado un grupo de amigos el fin de semana y os habéis pasado cocinando? Os compartimos algunos trucos para aprovechar las sobras de la comida, ¡para que no tengas que tirar nada a la basura!

Si hay un plato por excelencia en la gastronomía española que se hace con los restos de otros platos son las croquetas. ¿Y a que están deliciosas? Pues esta es la clave que queremos compartir contigo: aprovechar las sobras de una comida para preparar otros platos. Comida saludable, muy sabrosa, económica y además, ¡evitarás el desperdicio de alimentos!

Qué hacer con las sobras de comida en casa

Una opción muy común los días que no apetece mucho cocinar o si te juntas con un grupo de amigos es comer un pollo asado. Tanto si lo cocinas en casa como si lo compras ya preparado, no te preocupes si sobra. ¡Mira todo lo que puedes hacer con los restos! Desmenuza los trozos de pollo que hayan sobrado y guárdalos en un recipiente bien cerrado en la nevera. Se conservan unos 3 días y puedes comerlos en ensalada, utilizarlos para la preparación de croquetas o desmigados acompañando una pasta, salteados con un sofrito de cebolla y un poco de tomate, utilizarlos como base para hacer un pastel de pollo con unas pasas y canela, etc. También puedes congelarlos para otra ocasión, aunque te recomendamos que esto lo hagas al poco de haberlo cocinado.

¿Buscas un plato calentito para los días de frío? Prueba a hacer un caldo o un guiso con los restos de otras verduras. Por ejemplo, añadiendo la piel de las zanahorias, la parte verde de los puerros u otros vegetales a la cocción. Eso sí, ¡siempre bien limpias y mejor si son ecológicas!

Si has cocinado verduras y te han sobrado, apunta estas ideas: Puedes picarlas en trozos pequeñitos, hacer un sofrito con un poco de cebolla y ajo, añadirles unos trocitos de jamón o queso y unos huevos batidos. ¡Ya tienes una tortilla de sobras deliciosa para cenar! Otra opción es hacer una salsa tipo pesto, perfecta para acompañar un plato de pasta. Puedes aprovechar un trozo de brócoli o unas hojas de acelgas ya cocidas. Tritúralas en la batidora con un buen chorro de aceite de oliva, queso parmesano y un puñado de almendras u otros frutos secos que tengas por casa.

Con la fruta madura pasa lo mismo, para que no tengas que tirar nada hay muchas recetas de aprovechamiento. ¿Nuestras favoritas? Puedes hacer un batido con ese plátano maduro que te sobró, unos fresones que guardas en el fondo de la nevera y añadirle alguna otra fruta que te guste. Y si buscas algo más especial, prueba a chafar esa fruta madura y añadirle agua con gas y hielo, ¡un combinado sin alcohol perfecto para cuando haga calor!

¿Por qué no aprovechar esas fresas maduras antes de que se estropeen para hacer un batido con un poco de leche o bebida vegetal? O si quieres algo más elaborado, puedes mezclarlo bien todo, añadir harina y levadura y preparar un bizcocho rápido, fácil y saludable. Otra posibilidad puede ser hacer conservas o mermeladas caseras con esa fruta que está apunto de echarse a perder. ¡Recuerda que la fruta madura contiene una cantidad de fructosa mayor, por lo que su sabor será mucho más dulce!

Los frutos rojos y los fresones se estropean muy rápido si están maduros, acuérdate de guardarlos siempre en la nevera. Aquí te contamos cómo guardarlos correctamente para que duren más. Y si no, siempre puedes congelarlos para utilizarlos más adelante. ¡No desperdicies nada de comida!

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