Viajar ligero es un arte que, una vez dominado, transforma la experiencia del viaje. Al reducir el peso de tu equipaje, no solo te liberas del estrés de cargar maletas pesadas, sino que también puedes moverte con mayor libertad y espontaneidad. Tanto para unas vacaciones de varias semanas como para una escapada de pocos días, estos consejos te ayudarán a reducir el peso de tu equipaje y a disfrutar más de tu viaje.
Elige la maleta o mochila adecuada
Este paso es fundamental. Lo primero para viajar ligero es seleccionar la maleta o mochila adecuada en función del viaje que vayas a hacer. Opta por una maleta de tamaño mediano o una mochila de entre 30 y 40 litros. Este tamaño te obligará a llevar solo lo esencial y evitarás la tentación de llevar más cosas de las necesarias. Ten en cuenta cómo vas a moverte: una mochila es más fácil de transportar, especialmente si planeas moverte mucho o si tu destino incluye escaleras, calles empedradas o transporte público.
Planifica lo que te vas a llevar
Para que tu equipaje sea ligero es necesaria una planificación previa. Elige prendas que puedas combinar fácilmente entre sí. Opta por ropa de colores neutros y tejidos que no se arruguen con facilidad. Además, selecciona prendas que se puedan usar en capas, lo que te permitirá adaptarte a diferentes climas sin necesidad de llevar demasiadas cosas. Por ejemplo, una camiseta básica puede servir para el día, y con un jersey ligero encima, puedes estar listo para la noche.
Déjate en casa los «por si acaso»
Es muy fácil caer en la trampa de llevar ropa o complementos «por si acaso». Sin embargo, es mejor pensar en términos de días. Si viajas por una semana, empaca solo para siete días. La mayoría de los destinos tienen opciones de lavandería, y siempre puedes lavar a mano tu ropa si fuera necesario. Esto no solo reduce la cantidad de ropa que llevas, sino que también te permite tener espacio para otras cosas esenciales.
Frascos pequeños
En lugar de llevar envases grandes de tus productos de higiene personal, opta por versiones de tamaño pequeño o reutiliza frascos pequeños que puedas rellenar con tus productos favoritos. La mayoría de los aeropuertos permiten llevar líquidos en envases de hasta 100 ml, lo que es perfecto para un viaje corto. Considera también el uso de productos multifuncionales, como una crema hidratante que también funcione como protector solar.
Minimiza los zapatos
Los zapatos pueden ocupar mucho espacio y añadir peso considerable a tu equipaje. Lleva un par de zapatos cómodos y versátiles que puedas usar durante todo el día, además de un par más ligero para situaciones específicas, por ejemplo: unas sandalias para la playa o zapatillas para hacer ejercicio. Si tienes que llevar zapatos más voluminosos como botas, llévalos puestos durante el viaje para ahorrar espacio en tu equipaje.
Documentación
La tecnología te permite reducir considerablemente el espacio dedicado a documentos y entretenimiento. Descarga libros, mapas y guías de viaje en tu dispositivo electrónico en lugar de llevar versiones impresas. Además, si viajas con varios dispositivos electrónicos, considera llevar solo los esenciales ¡y no olvides cargadores y cables que sean compatibles con todos ellos! Un adaptador universal es clave si viajas a diferentes países.
Comidas
Puedes llevar preparados desde casa algunos snacks para hacer más amena la espera en estaciones y aeropuertos, sobre todo si viajas con niños. Si además, son saludables, te ayudarán a que tu cuerpo note menos cambios durante el viaje y se adapte mejor al nuevo destino. Un consejo si eres de los que sufre estreñimiento y tiene problemas para ir al baño cuando sale de casa: acostúmbrate a comer frutos rojos a diario antes y durante el viaje. ¡Lo vas a agradecer!
Viajar ligero te brinda la libertad de moverte sin restricciones, lo que te permite disfrutar más de cada destino. Además, al reducir la cantidad de cosas que llevas, te enfocas más en la experiencia del viaje y menos en la logística de manejar tu equipaje. Viajar ligero es una forma de viajar más libre, con menos estrés y más aventuras.
Como todo, viajar ligero es una habilidad que se perfecciona con el tiempo. Empieza con pequeños cambios y pronto te darás cuenta de que, cuanto menos llevas, más disfrutas del viaje. ¡Feliz aventura!